Para que se entienda mejor esto debo decir que mi personaje era nazi y esta escena se desarrolla en un campo de concentración del cual era coronel, aquí hay fragmentos alternos de dos diarios, uno de una reclusa judía y el otro el mío.
Diario de Sther Klein, 10 de Julio de 1942
Nos tienen enjaulados como perros, nos utilizan en sus diabólicos experimentos que nadie de nosotros entiende. Sólo entendemos el dolor, el dolor que nos causan sus pruebas, los virus que nos inyectan y sus presuntas vacunas, el dolor que nos causan con sus juegos macabros y sus vejaciones. Quiero morir pero no me dejan, ya no soy un ser humano, soy menos que una cucaracha.
Escribo este diario con un pequeño lapicero que he encontrado por el suelo, y con trozos de cartón de los sacos que nos obligan a cargar. Si lo supiesen me matarían. Para escribir esto lo hago por las noches, me ayudo de una pequeña obertura que está en una de las paredes del almacén donde nos recluyen y por la que pasa algo de luz. Da justo a las letrinas de los alemanas y hace mucha peste, a veces vomito de la olor pero no pasa nada, es normal que enfermemos y vomitemos. Y que muramos. Luego nos queman...
Diario de Dustin Brahms, 10 de Julio de 1942
Nuestro complejo de vacaciones cada día mejora, los clientes judíos que se ofrecieron voluntarios para las pruebas de la nueva vacuna están muy contentos con su estancia aquí. Todos los días programamos espectáculos en directo para ellos, a los que se unen gustósamente mis compatriotas alemanes. Aquí todos somos iguales, todos somos amigos. El programa de ejercicios físicos está dando unos resultados inmejorables, todos los clientes judíos se ven más delgados y esbeltos, su salud es envidiable. Y estamos muy contentos de poder ayudarles.
Diario de Sther Klein, 11 de Julio de 1942
El coronel Dustin Brahms es el peor de todos, hoy a golpeado salvájemente a mi padre hasta reventarlo por dentro. Lo he visto todo y no he podido hacer nada, él reía sin parar hasta que lo ha molido a palos y no ha podido levantarse. Algunos están preparando una huída, sabemos que a las 3 de la tarde abren la verja para que entre el camión con los suministros, en ese momento saldremos todos en avalancha. Muchos moriremos, pero sólo con 1 de nosotros que pueda vivir en libertad ya habremos conseguido algo.
Diario de Dustin Brahms, 11 de Julio de 1942
Hoy he averiguado que un compatriota judío es aficionado a la lucha grecoromana, como yo. Hemos realizado un ejercicio físico placentero practicando ese estilo de lucha, sin herirnos por supuesto, aunque luego he recibido noticias de que se encontraba mal. Supongo que por el esfuerzo físico, sin duda. Mañana llegan los suministros que pedimos, entre ellos se encuentran balones inchables y otros objetos de piscina para nuestros amados clientes. Seguro que todos disfrutaremos mucho con las novedades.
Diario de Sther Klein, 12 de Julio de 1942
Es la hora. Abren la verja y entra el camión. Nosotros lanzamos los sacos de harina al suelo y comenzamos a correr. Algunos compatriotas, hermanos y amigos, han ido diréctamente a por los guardias para darnos más tiempo. Ellos seguro morirán, pero lo hacen por gusto...
Esto lo escribo después de lo ocurrido, yo resbalé y caí inconsciente. Luego me desperté y ahora, después de la guerra, puedo contar lo que pasó: antes de caer ví como los soldados abatían a muchos de los nuestros, casi nadie saldría vivo. Pero una pareja jóven estaba a punto de salir por la puerta hacia la libertad, los conozco desde chiquillos y son muy buena gente, se aman el uno al otro y puede que Dios quiera que vivan en paz y libres, porque parece como si las balas les pasasen de largo. Veo al coronel salir de su despacho enfadado, clava su mirada en los dos chicos y desenfunda su mauser. Pretende disparar y acabar con ellos... con los únicos que pueden salir vivos de este infierno...
Diario de Dustin Brahms, 12 de Julio de 1942
Hoy unos chiquillos se han dirigido hacia una zona peligrosa. Se pueden hacer daño. Ellos no lo saben, claro está, pero corren hacia un sitio peligroso. Tengo que detenerlos por su bien, así que intentaré frenar su carrera... |