Nota: Estos artículos se publican al estilo blog, así que para una lectura correcta primero debes comenzar a leer desde el último.

Cuna de civilizaciones olvidadas por la mayoría de imperios modernos, la historia de Varisia esta grabada sobre las piedras de sus innumerables ruinas. Pocos conocen a los misteriosos habitantes que antaño gobernaron estas tierras, sus imponentes monumentos y sus increíbles proezas de arquitectura son los únicos registros de una era de poder y maravilla. Sin embargo, pregunta a los varisios nativos acerca del pasado y de los monolitos que empequeñecen su tierra y solo el frío pavor en sus ojos responderá.
Hace aproximadamente 300 años, Cheliax fundo la colonia de Korvosa en los, supuestamente malditos, paramos entre sus provincias norteñas y las Tierras de los Reyes Linnorm. Le siguió un siglo de sangrienta guerra con los bárbaros nativos, los shoanti, culminando en la caída del sudeste de Varisia bajo el dominio chelio. Poco después colonos y buscadores de aventuras de todas las ideologías llegaron a poblar las tierras recién domesticadas. Sin embargo, cuanto más lejos llegaron los extranjeros tierra adentro, mayores fueron los misterios que descubrieron. Muros sin fin excavados en la tierra, titánicos monolitos y escrituras que ningún sabio podía siquiera reconocer. Mientras muchos vieron estos ídolos y obeliscos como la evidencia de la reputación de esa tierra maldita, en realidad hicieron poco por detener la marcha imperialista de Cheliax.
Pero hace un siglo la muerte de Aroden, el dios de Cheliax, fracturó no tan solo asuntos internos de la nación, si no que corto indefinidamente los lazos con sus numerosas colonias, entre las que se contaba Varisia. Korvosa, la mayor y más antigua de las ciudades varisias, realizó acercamientos lealístas al diabólico nuevo Magistrix de Cheliax- acercamientos que fueron ignorados. Abandonados, la discordia hizo erupción en la ciudad entre los tradicionalistas a la fallecida teocracia chelia y los revolucionarios, deseosos de abrazar el nuevo régimen de Cheliax. Dándose cuenta de que combatir podría condenar todo aquello que habían logrado, muchos de los lealístas abandonaron Korvosa, migrando al oeste, y finalmente fundando la ciudad de Magnimar. Hoy, Korvosa y Magnimar se disputan ser el centro de la cultura de Varisia. Ambas ciudades han fundado, o reclamado, numerosos pueblos vasallos en las tierras de sus alrededores.
Otras razas han venido también a Varisia también, integrándose con la población humana o reclamando sus propios territorios. Pero los nativos de la nación aun recuerdan un tiempo cuando Varisia era tan solo suya, y juran que lo volverá a ser.
Mientras, extraños y en gran medida ignorados, monumentos de una era antigua observan... esperando su momento.
LA TIERRA

Si quereis ver el mapa más grande pinchad aquí.
Una tierra rocosa que se inclina desde las alturas de las Montañas Kodar en el norte hasta los húmedos pantanos del sur, Varisia es un reino esculpido de la roca. Con todo, entre las cadenas montañosas que dividen la región, florecen tierras muy dispares y vibrantes.
La más espectacular maravilla natural de Varisia es la Elevación Storval, una línea continua de colinas que discurre durante cientos de millas y que en algunos lugares llega hasta a 3000 pies de altura. Adicionalmente a este prodigio, prácticamente toda la cara de estas colinas porta erosionadas esculturas, ruinosos castillos sobre precipicios y lúgubres pasadizos que se adentran en las profundidades.
Sobre la elevación se extiende la Meseta Storval, un estéril y accidentado territorio de escasa vegetación y mortales gigantes. Este es el hogar principal de los shoanti. Un pueblo de nómadas, los bárbaros van de las Montañas Pétreas al oeste hasta las Tierras Cenicientas- un yermo de descuidados incendios- en el este.
Debajo de la Elevación Storval encontramos onduladas colinas, densos bosques y llanuras rocosas que forman las zonas más acogedoras de Varisia. Muchas de estas tierras están marcadas por antiguos monolitos, estatuas erosionadas y montones de piedras de tamaño antinatural. Hacia el noroeste colinas cubiertas por hierba alta y ventosas llanuras forman valles entre las montañas y el mar. En el sur, tierras fértiles cruzadas por calzadas de roca caliza y paramos cubiertos por neblina bordean la inmensa putrefacción del Pantano del Légamo
Numerosos bosques densos de hoja caduca se acurrucan contra las cadenas montañosas de Varisia. Arañas y otras sabandijas infestan el Bosque de Churl, se dice que los fantasmas de hombres lobos rondan el Bosque Ceniciento. Pocos valientes se atreven a internarse en el Bosque Acechante, puesto que sus oscuros árboles crecen y esparcen sus hojas en un orden no regido por las estaciones. También se rumorea de cosas cadavéricas y letales que rondan por el norte del Bosque de Sanos, aunque la población gnoma del páramo que forma el brazo meridional de este ha hecho mucho por rechazar estas historias. Finalmente, el Bosque Mierani fue antaño el hogar de los elfos. Aunque han hecho mucho en los 200 años desde su reaparición por tratar a las razas de las tierras del sur de Varisia, los elfos apenas permiten la entrada de extranjeros en su hogar forestal.
CIVILIZACIÓN
La mayor ciudad de Varisia, Korvosa, domina el territorio desde el Bosque Ceniciento hasta el Valle del Juramento de Sangre. Hoy, el rey Eodred Arabasti II y la reina Ileosa Arabasti gobiernan la ciudad personificando la explotación de las poblaciones vasallas de la ciudad-estado en beneficio de la elite korvosana. Korvosa afirma ser la ciudad mas culta y civilizada de la región, aunque los visitante también le concederían la de más decadente, explotadora y socialmente estratificada.
Hacia el oeste, la ciudad de Magnimar compite con Korvosa por el dominio de la tierra y el comercio en Varisia y sus alrededores. Esparcida a lo largo de las costas y acantilados del Golfo Varisio, el rasgo mas conocido de Magnimar es el Irespan- las ruinas de un colosal y antiguo puente alrededor y bajo el cual la ciudad se extiende.
Un concilio de ancianos electos presido Magnimar junto con el Lord-Regente, un título mantenido de por vida. Actualmente el autoritario Lord-Regente Haldmeer Grobaras controla la ciudad con su rimbombante, y en gran medida egoísta, voz ahogando a un fracturado concilio de mercantes pleiteadores, plebeyos y nobles aburridos.
|